Las fuerzas del Mal

Las fuerzas del Mal, ya no proceden del Infierno Bíblico, visten de Armani, tienen su aposento en los despachos de las multinacionales, en los Parlamentos de la autoproclamada “Comunidad Internacional”, en los Lobies del armamento, la información,…, y en los sillones de empresas financieras, de los países que abrazaron el neoliberalismo como modelo. Donde los think tank elaboran estrategias para la dominación total, la aplicación del nuevo fascismo global, nunca desaparecido de su ideario; lo mantuviecapitalismron hibernado esperando la necesidad de ser “presentado en sociedad”. Las formas democráticas, hasta ahora utilizadas, ya no sirven a sus planes de expansión, por tanto, han considerado el momento propicio para sacar de la hibernación a los Perros de Pavlov, estimulados en la práctica de la violencia.

 

Andrés Huerta.