Solidaridad con los tres jóvenes encausados en Barcelona

El próximo jueves día 1 de diciembre serán juzgados en Barcelona tres jóvenes antifascistas, Xavier Auré, Albert Camarasa y Juanjo Serrano acusados de atentado y agresión a la autoridad y desórdenes públicos. Para ellos solicita la fiscalía tres años y diez meses de cárcel. La acusación, planteada sobre la base de un montaje policial, no cuenta, según las noticias de que se dispone, con más prueba que la declaración de dos agentes de los Mossos d Esquadra. En realidad, los hechos a los que este procedimiento se refiere tienen que ver con la respuesta popular que se produjo en el conjunto del Estado español, incluida la capital catalana, mediante movilizaciones y manifestaciones convocadas por distintos grupos sociales, fuerzas políticas y plataformas antifascistas en protesta por el asesinato el 11 de noviembre de 2007 del joven Carlos Palomino a manos del neonazi Josué Estébanez, cuando aquél se dirigía a la movilización democrática contra una manifestación xenófoba y fascista convocada por las juventudes del partido neonazi “Democracia Nacional” irresponsablemente autorizada por Delegación, de Gobierno en el barrio de Usera de Madrid.

Asistimos, por tanto, a una situación aberrante en la que quienes salen a levantar su voz contra el racismo, la xenofobia y el retorno del fascio son reprimidos, golpeados, detenidos y juzgados, o incluso pagan con su vida su apuesta por los derechos de todos y los valores democráticos, mientras que los grupos fascistas ven amparadas sus manifestaciones de forma irresponsable por unas autoridades incluso condescendientes con la especial provocación que supone una movilización xenófoba en un barrio repleto de inmigrantes.

Asistimos una vez más al oscuro papel de unas empresas de comunicación del sistema que tratan de equiparar a nazis y jóvenes antifascistas, atribuyendo sesgadamente a ambos la condición de “bandas rivales”, distribuyendo por igual a unos y a otros el papel de alborotadores y causantes de desórdenes públicos para generar deliberadamente la confusión y, en definitiva, restar legitimación democrática a los movimientos antifascistas, contra la represión y de solidaridad con esa parte de la clase trabajadora integrada por cientos de miles de inmigrantes. Mientras, en Asturias, concretamente en la prisión de Villabona, adonde ha sido trasladado hace varios meses, el criminal autor de la muerte de Carlos Palomino goza de un trato diferenciado en la unidad terapeútica del establecimiento.

Ante este panorama intolerable e injusto que conjuga la condescendencia ante actuaciones racistas, xenófobas y fascistas, con el desprecio, la mentira, la intransigencia y la represión contra los que claman su indignación frente a la discriminación por motivos raciales o de nacionalidad y frente a los intentos del fascismo por salir de la cloaca en que ha sido colocado por la lucha de los pueblos, el Partido Comunista de Asturias exige el final de cualquier complacencia o tolerancia con los brotes y actuaciones fascistas, por parte de las Instituciones del Estado, expresa su solidaridad con los jóvenes que van a ser juzgados y demanda para ellos su libertad y su libre absolución.

Oviedo 29 de noviembre de 2011

Secretaría de Comunicación del PCA