Poemario ganador del Certamen de poesía Lámpara en la Tierra-
El poeta Rafael Serrano Martínez fue el galardonado en el Certamen de Poesía “Lámpara en la Tierra” organizado por el PCA en Oviedo, con su poemario (R)EVOLUCIÓN que consta de los siguientes poemas:
(R)EVOLUCIÓN
“Cuando la verdad sea demasiado débil para defenderse, tendrá que pasar al ataque” Bertolt Brecht.
FÓSILES
La arena de esta playa
es harina de fósiles
de seres marinos ancestrales,
esqueletos de plancton primigenio
en el líquido cosmos que bañara Pangea.
Diminutos caparazones
de espiral infinita,
calcificado semen primitivo,
cenicero de algas y corales.
Este será el soporte de la Historia,
el asiento de civilizaciones,
y así, desde el Origen,
habremos de vivir sobre cadáveres.
DARWIN
Se han hallado en las excavaciones
de un yacimiento arqueológico
del lejano siglo XX
dos esqueletos humanos
fuertemente entrelazados,
que expertos aseguran , no estaban combatiendo.
Algo intangible parecía unirlos,
quizás aquello que el hombre primitivo
llamaba amor.
Algo inexplicable todavía
para nuestros mejores científicos,
tal vez un mito.
No cotizaba en Bolsa
no se obtenían beneficios de ello
no incitaba a la guerra
ni era un artículo de centro comercial.
Algo absurdo y extraño,
mutación genética de aquellos menos aptos
a la supervivencia.
IBEX
Hay un lugar lleno de mercaderes,
un muladar con suelo de parquet,
tenia descomunal anclada
al intestino de este pueblo,
donde cotiza el hambre.
Una voz de ultratumba nos sugiere
lo bueno que sería privatizar el Sol.
-Eso traerá riqueza- apostilla un mendigo.
No muy lejos de allí, las cárceles
están llenas de pobres.
El amo de la Bolsa y el amo de la cárcel
son la misma persona.
CÁRCEL
Las acciones de la cárcel
están bajando peligrosamente.
¿ Qué hacer?.
Especular con los cereales
hará subir su precio.
Un buen día la gente
empieza a pasar hambre.
Ver a un hijo pasar hambre es algo serio.
-Los índices de delincuencia se disparan-
braman los locutores.
Es el momento de adquirir
acciones de la cárcel.
HAMBRE
El arroz que creció gracias a tu sudor
ya no te pertenece.
El maizal arado con tu columna vertebral
hundida en los eriales
es para los gorrinos de los amos.
El pescado arrancado del mar
hasta la extenuación,
desolladas las palmas de las manos,
descansará esta noche
en vajilla de plata como manjar de reyes.
La leche que tú obtienes
de tu insomnio y de tus madrugadas
llenará las bañeras
de miembros respetables de la Banca.
Y una noche te encuentras,
de repente,
hurgando como un perro en los contenedores.
PSICOFÁRMACOS
Moléculas del Poder
y del adocenamiento.
Paro, hambre, desahucios,
desesperación y suicidios.
Las multinacionales de la farmacopea
viven del sufrimiento.
Exigen al gobierno
políticas que creen
enfermedad mental.
¿ Qué obtendremos a cambio?
(interpela un miembro del Ejecutivo).
Docilidad, servilismo,
cerebros anestesiados de por vida.
HEGEMONÍA
Los parados son vagos, no quieren trabajar
-Que se busquen la vida, como todos-
Los sindicatos reciben subvención del Estado
-Hay que ilegalizarlos, que dejen de chupar-
El sistema de salud es insostenible
-El que quiera curarse, que lo pague-
Por supuesto, hay demasiados empleados públicos
-¿Qué es eso de un empleo para toda la vida?-
La inmigración genera delincuencia
-Que el que quiera quedarse se comporte-
Hay quien pide subir impuestos a los ricos
-A quienes crean empleo, mejor no molestarles-
Apaga la radio y se acomoda
entre cartones sucios y una manta raída.
GUERRA
En un lugar remoto del planeta
un pueblo desafía nuestro orden.
No permite el expolio de sus materias primas,
ni el paso de oleoductos por sus tierras.
No aceptaron propuestas para un retiro digno,
ni la seguridad de nuestra democracia.
Los inversores comienzan a inquietarse.
Millones de parados exigen alistarse,
las multinacionales agraviadas necesitan su ayuda,
y llenan las trincheras de esos hombres valientes:
los que dieron su vida por el Banco de España.
PARO
Un hombre que no puede usar las manos
a cambio de comida es un lisiado.
Seis millones de obreros en paro
son doce millones de manos.
Treinta y cinco cabezas con papada y corbata
son setenta manos.
Tantas manos desocupadas pueden
aplaudir en un estadio
apretar un botón del mando a distancia
rebuscar entre la basura
beber por encima de sus posibilidades
golpear a un mendigo
acabar con sus vidas
o
cerrarse al unísono en un mar de puños
para inundar las calles y las plazas
en un tsunami de rabia y dignidad.
CENTRO COMERCIAL
Como trenes de deportados, hacinados,
una fiebre centrípeta sacude la ciudad.
Son esos nuevos templos
donde peregrinar, obedientes,
al salir de la fábrica,
porque necesitamos
lo que aún no poseemos.
Contemplad la acumulación de objetos
y buscad acomodo en las estanterías.
Pronto estaréis allí.
MIEL
Habitas la colmena.
Celdillas y panales de hormigón e hipoteca.
Zánganos fertilizan a su reina
y son exterminados.
Piramidal enjambre de explotación,
acumulando pólenes y jaleas
para el estómago insaciable.
Pecorear precario de néctares privados
y flores de ladrillo, y centinelas
traidores a su clase te vigilan.
Una mañana entra humo por la ventana,
te arrancan de la estancia,
drogado eres más dócil.
Alguien que reclama su diezmo.
Plusvalía ambarina,
la dulce sangre obrera
que se envasa en tarros de cristal,
se etiqueta y se vende
en el bullicio alegre del mercado.
OBSOLESCENCIA PROGRAMADA
Cadena de montaje de una fábrica
trabaja sin descanso.
Sobre la moqueta del Consejo de Administración
se decide lo más conveniente para todos;
esto es: un día a conveniencia
los objetos dejarán de ser útiles.
¿Para qué reparar algo vetusto?
Abandonadlo en cualquier escombrera
y adquiramos el último modelo;
lo viejo se convierte en estorbo
y necesita cuidados todo el día.
Cadena de montaje de una fábrica
trabaja sin descanso.
Incorporemos un nuevo cromosoma
y un día a conveniencia
seres improductivos morirán:
lo más conveniente para todos.
BLOCH
Nos arrojan al mundo a defender lo nuestro.
Nos quitan el cordón umbilical
y lloramos.
Propiedad y rapiña.
“Homo homini lupus”.
Unas cuantas monedas,
canicas que fueron
de niños nuestros astros,
un lapicero que amamos de manera especial,
un miserable puesto de trabajo,
o aquel amor tan triste.
Acaso la propia vida,
y morir también duele.
He aquí la Prehistoria.
El Hombre y el Cosmos
no han sido todavía.
Que nuestra propia vida
dejará de ser nuestra:
no dolerá perderla.