Objetivo: Remunicipalización de los Servicios Públicos
Una de las señas de identidad de IU ha sido y es la defensa de los servicios públicos y la prestación de los mismos de forma directa por las administraciones, en este caso por los Ayuntamientos como organismos públicos más próximos a la ciudadanía.
Muchos son ya los años que venimos denunciando cómo el modelo neoliberal de privatizaciones, que comienza en los años 90, ha desmantelado progresivamente los servicios públicos.
El estudiante aplicado en esta carrera de privatización de lo público es el Partido Popular en el Ayuntamiento de Oviedo, con sus Alcaldes, Gabino de Lorenzo y Agustín Iglesias Caunedo, como adalides de las bondades de entregar el dinero de los ovetenses a “nuestras querida oligarquía local y regional” para llenar sus bolsillos con el correspondiente deterioro de nuestros derechos.
No hay en nuestro municipio servicio público que no este privatizado, ni actividad municipal que no sea gestionada por empresas privadas. Desde el transporte, hasta la gestión de los impuestos, pasando por el agua.
No hay en nuestro municipio servicio público que no este privatizado, ni actividad municipal que no sea gestionada por empresas privadas.
Estas privatizaciones han supuesto el empeoramiento en la calidad de los servicios, su encarecimiento, la pérdida de su concepción como derecho universal y la dificultad para acceder a ellos.
En los últimos años la legislación, tanto estatal como de la UE, se ha puesto al servicio de los intereses económicos y no de los ciudadanos y ha facilitado su privatización. Pliegos de condiciones hechos a la carta, modificaciones legislativas que restringen las competencias municipales para la prestación de servicios y modificaciones constitucionales, como el artículo 135 de la Constitución, que supeditan el bienestar de la gente al cumplimiento del déficit.
La pregunta y el reto con el que nos encontramos ahora es encontrar la fórmula para remunicipalizar los servicios públicos.
Por la complejidad que entraña la remunicipalización es imprescindible que este proceso se inicie de forma sosegada, analizando cada uno de los ámbitos a remunicipalizar y sus especificidades, protegiendo los intereses municipales, con la máxima participación de las/os ciudadanas/os y, en el plano laboral, con la necesaria negociación y acuerdo de todos los agentes sociales.
La remunicipalización tiene dos aspectos fundamentales e interconectados: la gestión directa por parte de las administraciones y el empleo.
El acceso al empleo público debe regirse siempre por los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad, pero a su vez tenemos que ser capaces de compaginar y dar solución a la situación de las/os trabajadores (más de 900) que vienen trabajando para la administración, algunos por períodos superiores a los 20 años, aunque su empleador sea una empresa privada.
Para buscar una solución están teniendo lugar diferentes encuentros entre académicos, juristas, partidos de izquierdas, sindicatos, plataformas ciudadanas, mareas… Todo están de acuerdo en realizar un análisis serio e individualizado de cada servicio, buscar las diferentes soluciones políticas y técnicas para la consecución del objetivo de la recuperación del servicio público y que la solución sea participativa y siempre en diálogo con los sindicatos.
Mientras tanto debemos poner en funcionamiento todos los mecanismos que nos permitan tener el mayor control de los servicios privatizados: Auditoría de todos y cada uno de ellos, búsqueda e implementación de la participación municipal y ciudadana en la gestión actual de éstos, controles en la calidad de la prestación de los mismos y el cumplimiento de los derechos laborales por las empresas que gestionan los servicios públicos.
Susana Moral, Secretaria de Movimiento republicano y proceso constituyente