Mártires de Carbayín

Juan Manuel Zamorano García - Secretario Político del PCA de Siero

Lectura en el acto de homenaje del 29 de octubre de 2011

El 5 de octubre de 1934 estallaba uno de los acontecimientos más importantes de la historia contemporánea no solo del Estado español, sino del movimiento obrero internacional. El proletariado asturiano insurrecto, tuvo el poder en sus manos durante quince días tras arrancarlo por la fuerza y la decisión de su lucha.

En los años anteriores, 1932 y 1933, el ambiente general de disposición a la lucha por parte de los trabajadores era evidente. En 1932 participan en la lucha huelguística cerca de 60.000 trabajadores asturianos y en 1.933 llegan a participar más de 100.000 trabajadores.

Durante todo el año 34 se da una escalada progresiva de la lucha. Octubre no surge de la nada: luchas en la fábrica de cañones de Trubia contra una reducción de plantilla, y huelga general en la cuenca minera y en la Duro-Felguera.

Abortada la Revolución de Octubre, se abre una etapa de terror y represión brutales: más de 3.000 muertos, 7.000 heridos, 30.000 encarcelados y algunos más de despedidos de sus puestos de trabajo. Hubo 40 penas de muerte, de las que se ejecutaron cuatro.

En este contexto tuvo lugar el episodio de los mártires de Carbayín, uno de los más bárbaros de la historia de Asturias.

Entre los días 20 y 21 de octubre de 1.934, la Guardia Civil y miembros del 32º Regimiento proceden a la detención de varios hombres, todos ellos de la cuenca del Nalón. Son encerrados en la prisión convento de Ciaño, en el convento de Sama y en el sótano de la Casa del Pueblo de Sama. La noche del 24, hacia las 2 de la madrugada fueron conducidos esposados a los montes de La Coruxona, en las cercanías del Pozo Mosquitera. Allí son apeados y atados con cuerdas. En la oscuridad son masacrados con machetes y bayonetas y rematados con disparos. Fueron salvajemente mutilados, destrozados a golpes y enterrados vivos en las fosas excavadas previamente. La Guardia Civil se negó a entregar los cuerpos a sus parientes y se les enterró en la Fosa Común del cementerio de Carbayín.

Y hoy, aquí estamos los comunistas de Siero y Langreo dispuestos a rendir tributo y homenaje a estos 24 hombres que pasaron a la historia bajo el trágico nombre de LOS MÁRTIRES DE CARBAYÍN.

En su honor y memoria guardaremos unos momentos de silencio y entonaremos La Internacional