Encuentros y desencuentros entre el marxismo y el feminismo

Una crónica de la charla-coloquio sobre marxismo y feminismo impartida por Rosa Cid López

El pasado jueves 3 de marzo, la Secretaría de Formación de la Agrupación Local del PCA de Gijón organizó la charla coloquio ‘Feminismo y Marxismo’, impartida por la historiadora Rosa Cid, profesora titular de Historia Antigua en la Universidad de Oviedo. Entre sus líneas de investigación destacan los estudios sobre la maternidad y las madres en el Mediterráneo Antiguo. Además, es especialista en Historia de las Mujeres y de Género en las sociedades antiguas.

La exposición desarrollada por Rosa Cid tenía como objetivo analizar los encuentros y desencuentros entre el marxismo y el feminismo, a través de un recorrido muy didáctico por tres bloques claramente diferenciados. En primer lugar, se realizó una aproximación al concepto de feminismo así como su desarrollo y evolución histórica. En este bloque no podían faltar las referencias a Christine de Pizan, cuya biografía tiene un carácter excepcional en el período bajomedieval, pudiendo catalogarse a la autora de La Ciudad de las Mujeres de desarrollar un primer testimonio protofeminista, al negarse a aceptar la concepción establecida socialmente de inferioridad de las mujeres frente a los varones. Del viaje emprendido en la figura de Christine de Pizan saltamos en el tiempo hasta la Revolución Francesa y el análisis de la figura de Olympe de Gouges, autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, hasta llegar al movimiento sufragista decimonónico, ligado también con el abolicionismo, en los Estados Unidos, destacando el acontecimiento de la Declaración de Seneca Falls, organizada por destacadas feministas como Lucretia Mott y Elisabeth Cady Stanton, pasando por el recuerdo a la figura más desconocido de Sojourner Truth o al sufragismo ‘radical’ británico abanderado por Emmeline Pankhurst. El viaje que nos plantea Rosa Cid se adentra en el siglo XX a través de la figura de la socialista y feminista Clara Zetkin, impulsora de la Internacional Socialista de Mujeres y de la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. La siguiente protagonista es Aleksandra Kolontài, para quién Rosa Cid pide reivindicar su figura, feminista y marxista, Kolontài formó parte del primer gobierno bolchevique de la URSS, destacando su defensa de la libertad sexual de la mujer. La última parada de este bloque planteado por la ponente, se adentra en la figura de Simone de Beauvoir, quién a través de una simbiosis entre existencialismo y marxismo publicaría en 1949 El Segundo Sexo, una de las obras de referencia del pensamiento feminista.

En un segundo bloque, se plantea una breve aproximación al feminismo en España, destacando el año 1931, puesto que la proclamación de la II República conllevó una oportunidad para la emancipación de las mujer que fue acompañada de una eclosión de la corriente feminista, dicha eclosión del movimiento feminista sería arrasada tras la sublevación militar contra la legitimidad republicana y el posterior período de posguerra y dictadura franquista. No obstante, destaca Rosa Cid que hay ejemplos de mujeres españolas que se hicieron feministas en el frente luchando contra el fascismo, como Rosario Sánchez, La Dinamitera. En un contexto más actual se destaca el papel de Lidia Falcón, o de la filósofa Amelia Valcárcel.

El tercer y último bloque de la conferencia nos conduce hacia una reflexión sobre el momento actual. Un momento en el que el auge del postmodernismo, abanderado en el pensamiento feminista por Judith Butler y la Teoría Queer, sirve de difusor de las ideas del capitalismo neoliberal, dispersando las luchas. Véase como ejemplo, la influencia postmodernista en la reivindicación del 8 de marzo, en sus inicios, conmemoración del Día de la Mujer Trabajadora, celebración que tiene una base histórica y de clase y que en la actualidad se ha relegado a Día de la Mujer, quedando despojado de su componente de clase. Otro ejemplo del contexto de efervescencia postmoderna en el que nos encontramos, es la asociación del concepto de igualdad con igualdad de género, en vez de asociarse a igualdad social, y dentro de esta, la igualdad de género.

En la actualidad, asistimos al retroceso de los derechos que la lucha de las mujeres había conquistado, por ejemplo, hace poco tiempo que en nuestro país llenábamos las calles en las movilizaciones contra la criminalización del aborto y casi diariamente observamos como nuestra sociedad se desangra como consecuencia de la lacra del terrorismo machista. Esto nos demuestra que es necesario avanzar hacia un nuevo modelo educativo en el que la perspectiva de género y la historia de las mujeres adquieran una mayor importancia, un nuevo modelo educativo, que en definitiva, suponga una ruptura con el modelo machista y patriarcal. En este caso, deberíamos de hablar de un feminismo revolucionario y ese feminismo está condenado a un encuentro necesario con el marxismo en la búsqueda del cambio social.

Álvaro Granda Cañedo, miembro de la Comisión de formación del PCA Gijón