Documentos PCA

Declaración de apoyo a la República Bolivariana de Venezuela y a las elecciones del 30J para la formación de una Asamblea Nacional Constituyente

Comité Central del Partido Comunista de Asturias

Desde que el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías se hiciese con la presidencia del país tras obtener una rotunda victoria en las elecciones de 1998 y se iniciase el proceso revolucionario bolivariano que hoy continúa en marcha, Venezuela atraviesa desde hace más de dos meses por uno de los momentos más difíciles de su historia reciente. Los ataques, acechanzas, provocaciones, golpes de Estado e intentos de golpe de Estado, perpetrados hacia nuestra hermana República de Venezuela por parte de una oposición fascista parasitada por los sectores oligárquicos del país y conectada con los EEUU, sus servicios de inteligencia y no pocos gobiernos de países de la UE, han sido constantes y continúan siéndolo de forma reiterada. Es por ello que, el Comité Central del Partido Comunista de Asturias, federación asturiana del Partido Comunista de España, declara:

  1. El enérgico rechazo a los intentos de la llamada “oposición” de generar el caos en el país a través del uso de la violencia y el odio, con el único objetivo de legitimar un golpe de Estado que conduzca a la formación de un Estado paralelo e ilegal que sea reconocido por la Comunidad Internacional .
  1. La repulsa a los métodos terroristas utilizados por esa supuesta oposición organizada en torno a la MUD que, apoyada y financiada por los EEUU, conducen a una espiral de violencia en la que en los últimos 100 días se han asesinado vilmente y de forma selectiva a dirigentes revolucionarios del pueblo y hasta se han quemado vivas a personas por el simple hecho de “parecer chavistas” .
  1. El rechazo a las políticas injerencistas de los EEUU y de la UE que, a través de su alta comisionada para los asuntos exteriores, Federica Mogherini, sólo buscan la desestabilización de la República Bolivariana de Venezuela y la intromisión, al mejor estilo neocolonial, en sus asuntos internos.
  1. La condena a las reiteradas declaraciones del Gobierno español y de los entramados empresariales mediáticos de nuestro país que, cuestionando la legalidad y la institucionalidad de una nación amiga, sólo buscan mentir sobre la realidad de Venezuela para manipular a la opinión pública y legitimar así un cambio de poder antidemocrático en aquel país. Asimismo, el rechazo total al “conchabeo” y al apoyo mostrado por algunos ayuntamientos denominados del “cambio” que, como el de Madrid, y a excepción de los/as compañeros/as de Izquierda Unida, ha recibido con honores a los familiares de terroristas tan connotados y condenados por la justicia venezolana como Leopoldo López.
  1. El apoyo incondicional al gobierno constitucional presidido por Nicolás Maduro que, habiendo sido democráticamente elegido por sufragio universal en 2013, es el depositario del legado revolucionario iniciado por el Comandante Chávez tras los sucesos de 1992, y es el garante de las conquistas sociales alcanzadas y ampliamente apoyadas por el voto popular hasta en 20 procesos electorales desde 1999.
  1. El respaldo absoluto a las medidas tomadas por el gobierno legítimo del compañero Presidente Nicolás Maduro conducentes a restablecer el respeto a la legalidad constitucional de Venezuela, y a detener y enjuiciar, como corresponde, a los responsables del nombramiento de falsos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia por parte de una Asamblea nacional que está en desacato desde hace meses y que no tiene las competencias para hacer ningún nombramiento de ese tipo.
  1. El apoyo a las elecciones para la formación de una Asamblea Nacional Constituyente de carácter antiimperialista que, buscando un amplio espacio de diálogo, reforzará las bases de la Constitución antineoliberal de 1999, rechazará las conductas violentas de una oposición enquistada en esa dinámica y conducirá a Venezuela por el camino de la paz. Una convocatoria que se hizo en base a derecho y de acuerdo con el artículo 348 de la constitución actual, siendo asimismo organizada por el Poder Electoral de Venezuela con plenas garantías, y que será verificada por el debido acompañamiento internacional.

 ¡No a la injerencia imperialista y a los intentos de intervención militar extranjera, no al golpe de Estado!

 ¡Sí a la paz, sí a la Constituyente Antiimperialista!

 ¡La Constituyente SÍ VA!

Aprobada por unanimidad el 23 de julio de 2017

Declaración del Comité Central del PCA

EMBAJADOR VENEZUELA OVIEDO MARIO ROJAS 20-04-17

Resolución sobre el referéndum de IU Asturias del 30 de junio de 2017

La Permanente del Partido Comunista de Asturias, reunida el 26 de junio de 2017, ACUERDA la posición afirmativa del Partido en relación con el referéndum convocado por Izquierda Unida de Asturias para el próximo día 30 de los corrientes y, concretamente, con la pregunta formulada en la consulta.

Por tanto, el PCA llama a sus militantes con derecho a voto y, en general, a toda la afiliación de Izquierda Unida de Asturias, a participar democráticamente, acudiendo a votar en este referéndum y votando SÍ a la pregunta formulada.

Oviedo, 26 de junio de 2017

ESTA RESOLUCIÓN HA SIDO APROBADA POR UNANIMIDAD

Resolución PCA referéndum IU Asturias

El PCA muestra su apoyo a la Huelga General del #9M en la enseñanza

El Partido Comunista de Asturias, quiere mostrar su apoyo a la huelga general en el sector educativo convocada para el próximo 9 de marzo por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública y a la que están llamados todos los colectivos integrantes de la comunidad educativa en todas sus etapas, desde Educación Infantil hasta la universidad.

Consideramos que la Escuela Pública es un bien común que garantiza el derecho a la educación de todos los españoles y que, sin embargo, viene siendo atacada desde hace tiempo bajo distintos pretextos. Todos ellos son utilizados para ocultar la verdadera causa del acoso al sistema público que no es otra que la de constituir un nicho económico en el que las oligarquías aún no han conseguido hincar el diente con la profundidad que les gustaría.

Ante este escenario, en el que vemos como un bien público intenta ser abocado a la privatización de tal manera que su objeto no sea ya ofrecer un servicio sino lucrar a sus propietarios, debemos movilizarnos y combatirlo. No podemos consentir semejante expolio en el que muchos seremos perjudicados para el beneficio de muy pocos.

Por todo ello, exigimos que el gobierno desista en su empeño de situarse por encima del poder legislativo y cumpla el acuerdo del Congreso por el que se impulsa la paralización de la LOMCE. Igualmente, una escuela pública de calidad exige un incremento del presupuesto dedicado a educación, un sistema de becas que garantice la efectiva igualdad de oportunidades, disminución de las ratios en las aulas, reversión de los recortes… Solo cumpliendo con estas demandas, un pacto educativo puede servir para fortalecer la educación pública.

 Así, el próximo 9 de marzo, los y las comunistas asturianos estaremos en las calles apoyando esas reivindicaciones y defendiendo la Escuela Pública de todos aquellos que ansían convertirla en un negocio.

Comunicado PCA Huelga de Educación 9M

Resolución y orientaciones del Comité Central del PCA sobre las primarias y la asamblea de IX

Resolución CC PCA_Primarias y Asamblea IUA

Primarias IUA

Resolución de la Permanente del PCA de cara a la próxima Asamblea de IX

RESOLUCIÓN Permanente PCA 10 oct. 2016-2

Directrices Coordinación Gral. IUA

El PCA recupera su Agrupación en Grao

El Comité Central del Partido Comunista de Asturias ha aprobado este domingo, día 24 de julio, la creación de una agrupación del Partido en el concejo de Grao.

Tras acordar el ingreso en el partido de varias personas que lo habían solicitado, el máximo órgano de dirección entre congresos, ha dado luz verde a la constitución de la Agrupación Local del PCA en Grao.

Con este importante acuerdo, el PCA recupera su presencia orgánica y social en un territorio que cuenta en su mochila, como en el conjunto de la región, con una marcada trayectoria de lucha, y en el que la izquierda ha tenido históricamente una gran presencia institucional.

Esta nueva agrupación contará con el apoyo de la dirección del PCA para consolidarse, fortalecer su trabajo y lograr éxitos en las luchas laborales, sociales y políticas en el concejo.

Seguimos creciendo, seguimos avanzando.

¡Porque fueron somos, porque somos serán!

¡Viva el Partido Comunista de Asturias!

Resolución de la Permanente: política unitaria del PCA

Antecedentes documentados de la política unitaria del PCA

A lo largo de hace ya más de un año, el Partido Comunista de Asturias, en línea con la estrategia legítimamente acordada por los órganos competentes del PCE y anticipándose a veces a ella en los períodos de reflexión y aportación previos a sus tomas de decisiones, mantuvo de forma continuada e inequívoca, en su ámbito territorial de actuación, una propuesta firme por la unidad popular, entendida como un empeño de naturaleza política y social básico, sustentado en la movilización sostenida, en la vinculación de los conflictos y reivindicaciones sociales con un horizonte transformador y, al propio tiempo, con una plasmación electoral e institucional eficaz con base programática, abierta, amplia y sin exclusiones (ver anexo). Todo ello de manera acorde con el contexto socioeconómico y político de crisis y de brutal agresión del capitalismo al interés de la clase trabajadora y de las capas populares.

Coherentemente con esta posición, el PCA, en primer lugar, dirigió sus esfuerzos a reconducir su desencuentro y separación de IUA y conseguir su reintegración natural en ésta, desde la dignidad, el respeto mutuo y la lealtad recíproca. El éxito de esta tarea, materializado en la declaración conjunta de 9 de abril de 2015 y que a día de hoy continúa en marcha con nuevos resultados, no implicó ningún cambio en las firmes posiciones del PCA acerca de favorecer la condición de IU como movimiento político y social, modificar su impropia naturaleza real de partido político, cambiar su errónea deriva institucionalista y superar su extensión, abriéndose a experiencias convergentes de mayor amplitud social.

Por consiguiente, con ocasión de los diversos procesos electorales sucedidos en el año 2015, el PCA puso tanto interés y dedicación en promover programas y candidaturas unitarias, como venía poniendo en construir unidad popular para las luchas y movilizaciones sociales. Así fue, primero, en la búsqueda de un encuentro programático en relación con los esfuerzos del Frente Cívico en ese sentido y, posteriormente, en la conformación junto con otras fuerzas de lo que acabó siendo la candidatura asturiana de Izquierda Unida/Unidad Popular para las elecciones generales de diciembre.

Los análisis del PCA contenidos en sus documentos siempre fueron muy claros cuando abordaron desde Asturias el escenario político y electoral circundante, el papel de las fuerzas emergentes y, en concreto, el del partido político Podemos, para lo que jamás se recurrió a la indefinición ni al eufemismo. En efecto, a ese respecto se puede constatar un tratamiento rigurosamente objetivo que ni ahorra señalar hechos verificables o edulcora caracterizaciones críticas por mor de una aproximación oportunista, ni se atrinchera en el sectarismo de conjeturas tendenciosas o juicios de intenciones. A lo largo de todo 2015 el PCA, tanto directamente como a través de su actuación en instancias unitarias, siempre hizo lo posible explícita y públicamente por mantener abiertas las puertas de las convergencias electorales con la mayor amplitud y sin exclusiones a priori, señalando sencillamente como condición necesaria la existencia de un programa, bien de izquierda transformadora o bien, al menos, de higiene democrática, para cerrar acuerdos, así como una fórmula electoral distinta a la de agrupación de electores, lo que supone, en la práctica, la plasmación jurídica del reconocimiento político de cada fuerza como entidad diferenciada y, desde luego, el acuerdo de las bases implicadas.

Los hechos a lo largo de 2015: su inmediato resultado

Como es sabido, en los procesos electorales del pasado año, fue Podemos el partido que, sobredimensionando erróneamente sus propias expectativas, jaleado por los medios de comunicación e instalado en la prepotencia de sus líderes, descartó tanto en Asturias como en la mayor parte del Estado, no así en Galicia, Cataluña o País Valenciano, cualquier acuerdo electoral inclusivo con los ámbitos unitarios impulsados por el Partido (una asimetría a la carta que sólo obedecía al interés y posibilidades de Podemos en cada lugar). En lugar de ello, optaba por una política de “fichajes”, tendente a desgajar individualmente a lo que alguien llamaba “personas valiosas” del PCE o de IU, apuntando así, de un lado, a beneficiarse de su aportación personal como cuadros o de su atracción de votos y, de otro, a terminar de aniquilar una fuerza política a la sazón maltrecha, pero competidora en parte de su espacio electoral.

La realidad, empero, no corroboró sus designios. Su cosecha de votos, siendo muy notable, no fue la esperada. El bipartidismo, visiblemente erosionado, no sucumbió. La escandalosa poda de posicionamientos de izquierda, efectuada para disputar el espacio electoral al PSOE no produjo el anhelado fruto del “sorpaso” y aquél mantuvo su estatura de segunda fuerza. Finalmente, el competidor en el campo de la ruptura y de la rebeldía, Izquierda Unida/Unidad Popular no desapareció del mapa parlamentario. La voluntad popular había venido a desbaratar así el mixtificador planteamiento de la transversalidad, y la receta de poner, como se ha dicho, huevos en diferentes cestas no resultó verificada por la práctica.

Posteriormente, unas negociaciones con los socialistas, dirigidas a formar gobierno, anteponiendo exigencias que dificultaban en extremo cualquier acuerdo y daban alas a los sectores más reaccionarios del PSOE para cerrar apresuradamente el pacto con la nueva derecha de Ciudadanos, hizo desvanecerse la posibilidad de un acuerdo que no pudo recomponerse ni siquiera con la audaz iniciativa de negociación a cuatro formulada por Alberto Garzón.

El nuevo escenario político y electoral

De este modo se desemboca en una situación cuyo análisis no puede contraerse a la mera aritmética. Existe una patente labilidad en el seno de las fuerzas políticas en lo tocante a su auténtica representación de los intereses sociales. Así el pacto entre el PSOE y C’S, que vendría a encarnar una posición reformista en el seno del sistema, frustra a una parte de la militancia y del electorado de aquél, en tanto que es incapaz de acordar nada con el sector continuista del sistema y del régimen, representado por el PP, cuyo peso parlamentario resultaba imprescindible para formar gobierno. Mientras, Podemos se debate en la contradicción entre su alma más reformista y transversal, fracasada en el empeño por un acercamiento al PSOE y su alma más transgresora, prisionera de sus compromisos con el soberanismo periférico y de un ego de tal calibre en su liderazgo que, como se ha dicho, venía con frecuencia a expropiar su racionalidad y su mesura.

Dicho de otro modo, no hubo manera de garantizar por el momento ni la continuidad del régimen ni su reforma, dentro de las exigencias del sistema capitalista, lo que evidencia puntualmente una crisis del régimen mismo, manifestada como crisis de gobernabilidad. Así se configura el escenario que da lugar a las próximas elecciones generales del 26 de junio. Un escenario en el que, a no dudar, los poderes reales harán cuanto esté en sus manos para cerrar la crisis, preservando como sea sus intereses de clase.

Será en ese marco, más o menos continuista o reformista del régimen político, pero netamente conservador del sistema socioeconómico, como se pretenderá resolver finalmente las contradicciones políticas constatadas. Es decir, superándolas como un percance pasajero, que no puede perturbar los intereses del gran capital. Y es también en ese marco donde Podemos no ha terminado de encontrar una ubicación que le haga imprescindible.

Tras el 26 de junio se forzará una reconsideración del acuerdo de gobierno PP-PSOE- C’S con el acento más escorado al continuismo o a la reforma, según los resultados, pero con el carácter, en todo caso, de un pacto de Estado para garantizar la hegemonía de la clase dominante y lo que se ha denominado una “segunda transición”.

Ajena a esa ecuación permanece la opción de la ruptura con el régimen y, consiguientemente, es a ella adónde vuelve su mirada Podemos, pendiente de que no se configure como un espacio exclusivo de IU/UP, en busca de una ubicación que le permita en él cierto protagonismo, pero sin renunciar al espacio reformista. Los factores externos, por lo demás, no se dan solos. A la constatada curva descendente de las encuestas para esta formación, hay que sumarle sus crisis internas, el choque, imposible de ocultar, entre sus líderes, las purgas de cuadros desafectos, la proliferación de gestoras…

Es toda esa compleja realidad la que viene a explicar el cambio en las posiciones de Podemos en relación con IU/UP, la fuerza que a las duras y a las maduras permaneció en el ámbito propositivo de la ruptura, mantuvo su propuesta de clase anticapitalista, no cedió a las modas posmodernas del nuevo populismo ni condicionó sus posturas republicanas, internacionalistas o consecuentemente feministas y antipatriarcales a los cálculos electorales.

La realidad tozuda venía a demostrar a quienes habían tratado de enterrarnos, que seguíamos vivos, que nuestra raíz se afincaba en el suelo de un millón de votos, que no habíamos desaparecido del parlamento y que las encuestas nos reiteraban pronósticos de ascenso sostenido. Lejos quedó, por tanto, el menosprecio y las invectivas con las que se nos caracterizaba como pitufos gruñones, envueltos en nostálgicos y trasnochados trapos con estrellas rojas. Izquierda Unida/Unidad Popular había resistido y, una vez constatado el carácter inexorable de las nuevas elecciones, es Podemos quien se ve en necesidad de cambiar sus propósitos con respecto a IU. Ya nada será igual que antes del 20-D, cuando se pretendía una entrega pacífica de IU y su consiguiente desaparición. Ahora han venido reconociendo a IU como interlocutor, en pie de igualdad entre organizaciones distintas, con trayectorias, programas, ideologías y liderazgos diferentes; y admitiendo como base de negociación lo que antes había sido para Podemos una línea roja infranqueable: la fórmula electoral de coalición.

Todo ello a partir de una estructura partidaria piramidal y muy jerarquizada que, en lo que atañe a Asturias, y pese a algunos movimientos de tanteo, no va a dejar resquicios para ninguna arquitectura de posibles acuerdos por parte de Podemos, distinta de la que pueda convenirse a nivel estatal.

Estrategia y táctica del Partido Comunista: su faceta electoral. Coherencia con los acuerdos anteriores.

El Partido se mantiene coherente con lo que viene siendo su estrategia reiterada. En el ciclo largo: la configuración de un bloque social antagonista para lo que se hace necesaria la acumulación de fuerzas, la movilización social sostenida y el fortalecimiento de su ámbito directo de intervención, IU/UP, así como de su propia estructura partidaria. En lo inmediato, una coalición electoral con programa de mínimos que apueste por la higiene democrática y choque, por tanto, con el continuismo y con el reformismo-maquillaje, cerrando el paso a la paz social y al pacto de Estado, y conservando, en la calle pero incluso dentro de la campaña electoral y del ámbito institucional, su propia personalidad política y su propia propuesta programática de máximos diferenciada.

No se trata, por tanto, de configurar ninguna nueva entidad político-social con Podemos, sino de mantener nuestros instrumentos de intervención y, desde ellos, cerrar un pacto de coalición electoral, en pie de igualdad, que conduzca o bien a un gobierno para el cambio de las medidas más reaccionarias y antipopulares, si la coalición generase un potente efecto multiplicador en el voto y el PSOE, sobrepasado, se aviniese al acuerdo, o bien –lo que ciertamente parece más probable- que permaneciese como una fuerte oposición para resistir, apoyada en la calle, frente a un gobierno o a un acuerdo de legislatura que vinculase al PSOE con el Partido Popular.

De una u otra forma, para los comunistas, la estrategia apunta a la ruptura con el régimen político, pero la táctica, considerando con objetividad la realidad existente, no encuentra en el momento actual posibilidades para el asalto, sino más bien para un asedio instalado en el conflicto social, la movilización y la acumulación de fuerzas para todo lo cual resulta imprescindible el concurso del movimiento obrero.

En esa perspectiva, al Partido le corresponde un papel insoslayable, para cuya práctica le es necesario evitar el aislamiento y, por ende, participar como actor en los empeños unitarios, tanto en el movimiento social como en la confluencia electoral. De otro lado, una coalición electoral que tendrá como base programática sólo los puntos mínimos de coincidencia entre sus partes, necesitará como contrapunto permanente una organización como el Partido para garantizar una lucha ideológica que no está llamada a detenerse (incluida la relacionada con los postulados teóricos de Podemos) y para sostener la perspectiva estratégica de ruptura de régimen y de confrontación de clase con el capitalismo. En ese sentido, el Partido debe permanecer vigilante frente a posibles intentos de hegemonismo que pudieran dibujarse en el seno de la coalición o de cualquier pretensión de situar a ésta, si se diese el sorpasso con respecto al PSOE, como mera fuerza institucional prevaleciente para un pacto de Estado que desde nuestro campo es y seguirá siendo absolutamente rechazable.

El PCA quiere trasladar a la Dirección del PCE y a IU su respaldo a una negociación leal y sincera y, a la vez, con la necesaria firmeza que avalan las últimas encuestas y un escenario político sustancialmente distinto al que se daba en el mes de diciembre, de tal modo que se garanticen los puestos de salida razonablemente correspondientes a IU en las candidaturas de la coalición, el tratamiento de sus siglas en el mismo plano que las de Podemos, fórmulas de participación o intervención de IU en la representación y/o la administración de la coalición, tratando de que no se repitan sorpresas como la actitud por parte de Podemos de cara a la obtención de grupo parlamentario por IU-UP en la pasada legislatura. Por último, el PCA permanecerá atento y actuará en consecuencia también en el inconveniente supuesto de que la coalición no llegara a materializarse.

Es desde esta perspectiva, y no desde ninguna otra, como el PCA afronta el proceso electoral en marcha y la negociación para un acuerdo entre Izquierda Unida y Podemos, tratando de sumar respaldo social para evitar la recomposición política del bloque dominante. Y es en esa perspectiva como el PCA continúa, a día de hoy, al igual que hace ya más de un año, apostando por la confluencia electoral de base programática con otras fuerzas, sin exclusiones, sumando, por tanto, junto a IU y a sus actuales socios en UP, a más actores políticos, incluido Podemos, en unas condiciones que no se dieron antes del 20-D y ahora sí.  A saber:

  • El reconocimiento de IU como interlocutor.
  • La negociación entre fuerzas en pie de igualdad, respetando la identidad de cada cual.
  • El acuerdo sobre la base de un programa con contenidos de izquierda, aunque sea demínimos.
  • Su alcance para el conjunto del Estado.
  • La forma de coalición electoral.
  • La visibilidad pública de cada fuerza coaligada, tanto en la campaña electoral como enel posterior espacio político e institucional que origine.
  • El respeto al propio programa y propio liderazgo de cada fuerza coaligada más allá delo estrictamente acordado como coalición (lo que implicaría que cada fuerza puede llevar a cabo su propia campaña con sus propios contenidos y, posteriormente, actuar en el Parlamento de forma diferenciada).
  • La consulta a las bases como fuente de legitimidad del acuerdo.

Cuestiones, todas ellas, que configuran explícitamente el “marco” de la pregunta que se formula a las bases de Izquierda Unida y al que la propia pregunta se remite.

No hay duda de que lo más conveniente es efectuar una consulta a las bases de IU con todos los contenidos del acuerdo cerrado, lo que desde el PCA entendemos que debe materializarse a poco que los tiempos técnicamente lo permitan. Ello no obstante, no desvirtúa la pertinencia de la actual consulta para respaldar la negociación misma, anteponiéndose a posibles reservas que cuestionasen su legitimidad.

Es por ello por lo que la Permanente del PCA, en línea con la resolución ya aprobada por el Comité Ejecutivo del PCE, manifiesta su acuerdo con los términos incluidos en la consulta y, desarrollando como considera más convincente y eficaz la argumentación al respecto para su propia militancia y para los trabajadores y las capas populares de Asturias, llama al voto favorable en la consulta formulada desde la Presidencia de IU, dentro de las condiciones señaladas, así como a la implicación de todo el Partido tanto en la campaña electoral venidera como en el día después para que avancen sin desnaturalizarse en Asturias y en el conjunto del Estado los objetivos revolucionarios en que consecuentemente fundamenta su posición.

Oviedo, 3 de mayo de 2016.

Si quieres descargarte la resolución en PDF haz click aquí Resolución_Política unitaria del PCA

En apoyo a la presidenta del Comité de empresa del Hotel Reconquista, Raquel Agüeros

Resolución de la Permanente del PCA sobre el expediente incoado por la empresa a la presidenta del Comité de Empresa del Hotel de la Reconquista

El Partido Comunista de Asturias sigue con preocupación e indignación máxima la gestión de HOTUSA en el Hotel de la Reconquista de Oviedo, concesionaria de su gestión por cincuenta años.

Gestión que consiste en la liquidación suicida de los activos del hotel, fundamentalmente su marca e imagen internacionales y la acorde expectativa de un servicio de alta calidad. La realidad actual es que la empresa, HOTUSA, ofrece un servicio de inferior calidad a la que indica el precio, defraudando las expectativas del cliente y así se embolsa la diferencia del alto precio cobrado con los reducidos costes.

Con esta estrategia, los beneficios de la empresa son mucho mayores, pero la imagen y proyección internacional del hotel van disminuyendo hasta su previsible cierre final por falta de clientes ya defraudados. Sin embargo, esta agonía y, por lo tanto, este negocio, puede prolongarse durante bastante tiempo por la indirecta pero continua campaña de imagen que desde las instituciones se hace a través de los diversos actos celebrados en Oviedo, como puede ser el alojamiento del Jefe del Estado durante los premios Princesa de Asturias.

Esta estrategia liquidadora tiene como condición esencial la reducción de los costes laborales. De aquí el continuo intento de desprenderse de la reconocida plantilla de profesionales del hotel. Así, vemos como personal con una alta cualificación es acosado hasta lograr su despido y sustitución por personal de inferior cualificación profesional, contratado en condiciones precarias y en continua rotación y, en consecuencia, con una motivación y moral de trabajo mucho más baja y más vulnerables a las continuas amenazas de la empresa.

 

Sin embargo, toda esta maniobra siempre se ha topado con el Comité de Empresa del Hotel y especialmente de su presidenta Raquel Agüeros, que, con el apoyo de fuerzas sindicales y de izquierda en Asturias y en Oviedo, ha sido el auténtico baluarte contra el que se han estrellado las intenciones de HOTUSA. Raquel no sólo se nos aparece como una figura que defiende los derechos y la dignidad de los trabajadores como sindicalista, sino que hace una función política de auténtico servicio a esta ciudad de Oviedo al oponerse con todas sus fuerzas a la continuidad de estas estrategias, que sólo conducen al cierre del Hotel mediante su explotación abusiva.

Viendo todo lo anterior, se entiende perfectamente el último ataque de la empresa, consistente en la incoación de un expediente disciplinario. En el expediente, además de acusaciones ridículas como la de coacciones desde el Comité de empresa a la plantilla, se acusa a Raquel de causar un perjuicio a la empresa por reivindicar legítimamente ante las instituciones la protección contra el acoso a que esta misma empresa somete a la plantilla, como piedra angular de su estrategia liquidacionista, también denunciada. Reivindicación mantenida con valentía y públicamente ante el Gobierno de Asturias, propietario del hotel, y ante otras instituciones como la Junta General.

Por estas razones, la Comisión Permanente del Partido Comunista de Asturias rechaza cualquier interpretación interesada de la actividad sindical y política de Raquel y apoya la gestión íntegra que, como presidenta del Comité de Empresa del Hotel de la Reconquista de Oviedo, ha realizado en defensa y representación de los intereses de los trabajadores del hotel y de los intereses de la ciudadanía en general.

 

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